La Antigua, Ilustre y Carmelita Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima de la Soledad ha abierto un año más el ciclo de cultos preparatorios de cara a la Semana Santa con la celebración del Solemne Triduo en honor a sus Sagrados Titulares.
La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen acogía el altar elevado por la priostía de la hermandad. Un altar de cultos que sigue la línea de los últimos realizados por la cofradía, donde aparece el Cristo de la Sangre con María Santísima de la Soledad al pie de la cruz.
Numerosos candeleros a cada lado de las imágenes con cera blanca iluminan el altar, completándose la iluminación con los dos guardabrisas y dos faroles a cada lado de la Virgen. El exorno floral los ponían seis bouquets sobre jarras de distintos tamaños a base de proteas, anemonas azules y plantas crasas variadas.