Un año más Gibraleón celebró la Solemnidad del Corpus Christi en la matinal del domingo con la Solemne Misa y posterior procesión presidida por Su Divina Majestad por las calles de la localidad. A las nueve de la mañana se iniciaba en el interior de la Parroquia de Santiago Apóstol la eucaristía presidida por el párroco de Gibraleón, D. Antonio Cepeda, para una hora después, pasados unos minutos de las 10:00h, se abrieran las puertas del templo santiaguista para dar comienzo a la procesión.
La cruz parroquial escoltada por dos faroles, abría el cortejo que se nutría en su primer tramo por diferentes representaciones de las hermandades de gloria y penitencia de la localidad que acompañaban al Santísimo.
Tras la representación de las hermandades aparecían los pequeños ataviados con sus trajes de comunión y acompañados en todo momento por sus catequistas. Cerrando el cortejo se mostraba el palio con la custodia que portaba un sacerdote, acompañado del párroco de Gibraleón.
Numerosos altares fueron instalados a lo largo del recorrido de la procesión, por citar algunos: el instalados en la puerta lateral de la Parroquia de Santiago Apóstol por la Hermandad de los Servitas. También destacar los instalados en la esquina de la C/ Alonso el Sabio o el de la Avenida Andalucía, esquina con C/ Hospital presidido por una imagen del Señor de la Sangre.
A su paso por la Parroquia Matriz de San Juan Bautista, la Santa Custodia accedió al templo y llegó hasta el Altar Mayor donde se realizó varios rezos. Tras salir de La Matriz el público fue incrementándose, siendo muy nutrido los fieles que tras la Custodia entonaban cantos e himnos eucarísticos. Tras regresar a la Parroquia de Santiago Apóstol, D. Antonio Cepeda impartió la bendición a todos los presentes.